Bolitas energéticas de avena y coco — bajo en FODMAP para SIBO
¿Por qué este snack ayuda con SIBO? — Beneficios
- Bajo contenido en FODMAP: los copos de avena y el coco rallado son ingredientes con buena tolerancia digestiva en cantidades moderadas.
- Rica en fibra soluble: la avena ayuda al tránsito intestinal y mantiene estable la glucemia sin alimentar en exceso la microbiota del intestino delgado.
- Grasas saludables: las cremas de frutos secos aportan energía sostenida y ayudan a prolongar la saciedad.
- Sin azúcares fermentables: se endulzan de forma natural con sirope de arce o unas gotas de stevia, evitando sorbitol, miel y otros polioles.
- Prácticas y rápidas: se preparan en 10 minutos y se conservan fácilmente varios días en nevera.
Estudios recientes confirman que las estrategias dietéticas bajas en FODMAP pueden reducir los síntomas de distensión abdominal y mejorar la calidad de vida en pacientes con SIBO, siempre bajo supervisión profesional.
Ingredientes (8 bolitas aprox.)
- 80 g de copos de avena sin gluten
- 30 g de coco rallado sin azúcar
- 2 cucharadas de crema de almendra o de cacahuete natural
- 1 cucharada de semillas de chía (opcional, baja en FODMAP en 2 cucharaditas máx.)
- 1½ cucharada de sirope de arce puro o unas gotas de stevia líquida
- 1 cucharada de aceite de coco derretido
- 1 pizca de sal marina
- ½ cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 2 cucharadas de bebida vegetal sin azúcares añadidos (almendra o arroz)
⚖️ Ración FODMAP-friendly: 2 bolitas por snack suelen ser bien toleradas. Ajusta según tu nivel de sensibilidad.
Preparación — Pasos (≈10–15 min)
- Mezclar ingredientes secos: en un bol grande, combina la avena, el coco rallado, las semillas de chía y la sal.
- Agregar los húmedos: añade la crema de almendra, el sirope (o stevia), el aceite de coco y la vainilla. Mezcla bien con una espátula o con las manos limpias.
- Ajustar textura: incorpora poco a poco la bebida vegetal hasta que obtengas una masa moldeable, sin que se pegue demasiado.
- Formar las bolitas: toma porciones del tamaño de una cucharada y forma esferas compactas.
- Refrigerar: colócalas en un plato o tupper y déjalas en la nevera 30 minutos para que se endurezcan.
- Guardar: se conservan 5–7 días refrigeradas o pueden congelarse para tener siempre un snack listo.
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